lunes, 24 de noviembre de 2014

Tiempos venideros.


Que no hay que confundir la dependencia con las estrellas.

Ni confundir la necesidad con echarte de menos.

Porque los rituales son venideros, albergan mi esperanza.

Brincas a gritos de oreja a oreja, y esperas a mecerte en mis coletas.

Dando vueltas como hélices de helicóptero, volamos hasta las altas terrazas.

Blancas y elevadas, sentados en nuestros sueños.

Hablando entre bocatas de atún, hablando de recuerdos futuros.

De esos que vendrán, volverán y se quedarán a mi lado.

Acurrucada ante tu cuello, siento tu aliento.

 Alentando mi deseo, de volver a decirte “te quiero”.

miércoles, 19 de noviembre de 2014

de cama en cama.




Salteado de principios, con un poco de sal y un poco de culpa de aliño.

Una idea lucha por quedarse. Un ideal lucha por desplazarte.

Y así pasan los días, pegándose los interiores.  
Cap i cor lluitant com a principals. Cos i alma lluitant com a secundaris.

Están mutando constantemente, cambiando su follaje. Intercambiándose los papeles, consiguiendo mestizaje.

Una fusión que altera el hambre, el sueño y las ganas de tocar el suelo. 
Con la espalda, y que este frío, pero en vaso corto y sin azúcar (por favor).

Edulcorar nada más que facilitará la caída, de ese vaso roto y ese plato hecho añicos.
Quizá queden cachos que puedas recoger, quien sabe si el metro tendrá una parada en tu cucharilla.

Quién sabe lo inesperado, no sabe lo que le espera.

sábado, 15 de noviembre de 2014

Regalo por un regalo.

Intimida aunque se esconda, quieras o no es una evidencia.
Y las evidencias existen, a solas.
Solamente me consta tu susurro, ese mensaje alejado. Solamente a solas, solo digo eso. No digo más, y lo digo con los ojos.
Cambian por el frio, por la lluvia, por la fuerza que atraviesa. Cambian aunque tú ya lo sepas.
Y es que las llamadas existen, pero no solo las pérdidas. Aquellas que se descuelgan y dan tono constante. Que responden, pero aíslan. Que se mantienen, pero no llenan. Que te contestan, pero solo se lamentan.
Mantenme acobardada aunque luche por tu mirada. Mantenme latente para detenerme.
Mantea mi mente por momentos.